Una roedora es una herramienta eléctrica diseñada para realizar cortes curvos o irregulares en chapa metálica de forma limpia, rápida y sin generar rebabas.
A diferencia de las cizallas o amoladoras, la roedora perfora y «devora» el material mediante un punzón que sube y baja, extrayendo pequeñas virutas (también llamadas “mechones” o “churros”) y permitiendo giros cerrados sin deformar la pieza.
Las roedoras son especialmente útiles para cortes en acero, aluminio, acero inoxidable o chapa galvanizada, y permiten gran precisión en trabajos donde otros métodos serían lentos o imprecisos.
¿Para qué sirve una herramienta roedora?
- Realizar cortes curvos, internos o externos en planchas metálicas.
- Evitar deformaciones en la chapa al cortar.
- Trabajos que requieren un acabado limpio sin necesidad de repaso posterior.
Tipos de roedoras
- Con cable: ofrecen potencia constante, ideales para trabajos prolongados.
- A batería (como la gama L20 de Stayer): mayor libertad de movimiento, perfectas para trabajos en altura o zonas sin acceso a corriente.
Ideal para:
- Instaladores de conductos metálicos y climatización.
- Carpintería metálica y cerrajería.
- Montadores de cubiertas y cerramientos metálicos.
- Carrocería industrial y reparación de vehículos.
- Fabricación de cuadros eléctricos y calderería fina.
La roedora es una herramienta esencial para profesionales del metal que necesitan cortes curvos y limpios en chapa. Su precisión, rapidez y facilidad de manejo la convierten en una aliada indispensable en múltiples sectores industriales y de instalación.