Cuando se habla de discos de corte o desbaste, dos medidas clave entran en juego: el diámetro exterior y el diámetro interior (o agujero central).
Ambos determinan la compatibilidad y la eficiencia del disco con la herramienta donde se monta.
Diámetro exterior de un disco de corte o desbaste
Es la medida total del disco, desde un borde hasta el opuesto. Afecta directamente a:
- Profundidad de corte: un disco de mayor diámetro puede cortar materiales más gruesos.
- Velocidad de rotación: cuanto mayor sea el diámetro, menor debe ser la velocidad máxima (RPM) para mantener la seguridad.
Ejemplos comunes:
- 115 mm: para amoladoras compactas.
- 125 mm: uso polivalente.
- 230 mm: cortes profundos y trabajos más exigentes.
Diámetro interior de un disco de corte (agujero central)
Es el orificio por donde el disco se monta en el eje de la herramienta. Debe coincidir con el diámetro del eje de la máquina (habitualmente 22,23 mm en amoladoras estándar).
Si no encaja correctamente:
- El disco puede descentrarse o vibrar.
- Se reduce la seguridad y precisión del corte.
¿Por qué importa elegir bien estas medidas?
- Garantiza el ajuste perfecto del disco en la herramienta.
- Optimiza el rendimiento del corte o desbaste.
- Evita riesgos mecánicos como roturas o deslizamientos.
- Cumple con los estándares de seguridad y durabilidad definidos en normativa europea.
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