Un foco LED profesional a batería es un sistema de iluminación portátil de alta intensidad diseñado para ofrecer luz potente, duradera y sin cables en entornos de trabajo exigentes como obras, talleres, reformas o inspecciones técnicas.
A diferencia de los focos convencionales, estos equipos funcionan con baterías recargables, como las de la gama L20 de Stayer, lo que permite total libertad de movimiento y uso en zonas sin acceso a corriente eléctrica.
Gracias a la tecnología LED, estos focos ofrecen una mayor eficiencia energética, bajo consumo y una larga vida útil del sistema de iluminación, incluso en condiciones extremas.
¿Para qué se usa un foco LED profesional?
- Iluminar zonas de trabajo con poca luz natural o en horario nocturno.
- Facilitar trabajos de precisión (electricidad, soldadura, fontanería…).
- Dar soporte visual en inspecciones técnicas, garajes o instalaciones temporales.
- Uso en interior o exterior gracias a su diseño resistente y sellado.
Ventajas de los focos LED a batería
- Portabilidad total: sin cables ni enchufes, puedes llevarlo donde lo necesites.
- Potencia regulable: modelos como los de Stayer ofrecen distintos modos de intensidad.
- Alta resistencia: carcasa reforzada para golpes, polvo y salpicaduras.
- Autonomía duradera: hasta varias horas de uso con una sola carga de batería.
- Compatibilidad con herramientas: aprovechan las mismas baterías que las herramientas L20.
Ideal para:
- Profesionales del sector construcción, reformas o mantenimiento industrial.
- Electricistas, técnicos de climatización o fontaneros.
- Trabajos en vehículos, espacios cerrados o instalaciones provisionales.
- Aficionados al bricolaje que necesitan luz potente en zonas sin toma eléctrica.