El taladro reversible se caracteriza por su utilidad a la hora de retirar brocas partidas o atrapadas, o incluso tornillos.
Antes de hablar de la característica de la reversibilidad, redefinamos el concepto de taladro.
Seguro que conoces esta herramienta; es muy probable que tengas un taladro entre tu caja de herramientas, así que ya conoces como funciona: se le acopla una broca para hacer un agujero en distintos materiales, normalmente en paredes de ladrillo, yeso o pladur, incluso en azulejos o madera.
El taladro como tal se utiliza para perforar materiales. Pero, ¿y si le añadimos la característica de la reversibilidad? En ese caso, la cosa cambia, porque se vuelve más versátil pudiendo hacer dos trabajos en uno.
Por lo tanto, un taladro reversible es un modelo de taladro que puede girar en ambos sentidos, una función muy útil para retirar las brocas que se parten o se quedan atrapadas en el material y ocasionalmente, retirar tornillos, si bien no se recomienda hacerlo frecuentemente, y optar por los destornilladores y atornilladores eléctricos, fabricados para estas funciones en concreto.
¿En qué casos utilizar el taladro reversible?
Si se utiliza mucho el taladro o nos suele ocurrir que se nos parten brocas fácilmente o tornillos, lo que podemos hacer es recurrir a esta herramienta.
Es una herramienta útil porque permite transformar el taladro en un destornillador eléctrico para atornillar y desatornillar, lo que hace que todo sea más rápido y cómodo.
No obstante, como recomendación, se recomienda intercalar velocidades bajas con cortos periodos a velocidad alta para evitar que la máquina se sobrecaliente. Digamos que es una buena alternativa para atornillar y desatornillar sin tener que recurrir a otras opciones.
En la siguiente guía puedes conocer las ventajas de los taladros reversibles.
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