Una celda fotosensible, también conocida como sensor óptico, es un componente esencial en las máscaras de soldadura automáticas. Su función principal es detectar la presencia del arco eléctrico generado al soldar y enviar una señal al filtro de oscurecimiento automático (ADF) para que active el oscurecimiento del visor de forma instantánea.
Gracias a este sistema, el operario está protegido frente a radiaciones nocivas (UV e IR) incluso en fracciones de segundo.
¿Cómo funcionan las celdas fotosensibles?
Las celdas fotosensibles actúan como “ojos electrónicos” que perciben cambios bruscos de luz en el campo de visión de la máscara. Cuando detectan la luz intensa del arco, envían una señal eléctrica al ADF que cambia su estado de claro a oscuro (por ejemplo, de DIN 4 a DIN 11 o 13) en milisegundos.
Una vez cesa el arco, el visor vuelve progresivamente a su estado claro, permitiendo una visión nítida sin levantar la pantalla.
¿Por qué importa la cantidad de celdas?
La cantidad y distribución de celdas fotosensibles influye directamente en la eficacia, sensibilidad y velocidad de reacción de la máscara:
- 2 sensores: adecuados para soldaduras básicas en posiciones abiertas.
- 4 sensores: ideales para trabajos profesionales, posiciones complejas o soldaduras TIG de baja intensidad, donde el arco puede ser difícil de detectar.
- Más sensores implican menos puntos ciegos y mayor adaptabilidad en entornos poco iluminados o con obstáculos visuales.
Ejemplo: Máscara Automática de Soldadua AS INFINITY V de Stayer
El modelo AS INFINITY V incorpora 4 celdas fotosensibles de alta sensibilidad, lo que permite:
- Reacción más rápida (<1/25.000 s) ante cualquier tipo de arco.
- Mayor protección en trabajos TIG o en posiciones forzadas.
- Visión clara y segura antes, durante y después de la soldadura.
- Reducción de la fatiga visual y mayor precisión en los cordones.